Hemos crecido pensando que las cosas son de una manera y ya:
Que la materia es el juez definitivo.
Que el tiempo es el mismo para todos.
Que la ciudad es la única forma de prosperar en comunidad.
Que el gobierno cuida a los ciudadanos, y que, de otra forma, viviríamos como salvajes.
Que la escuela educa a seres que, de otro modo, serían inferiores, salvajes y vulnerables.
Que la salud es eso que nos dan los médicos.
Que los sueños son solo jugueteos del cerebro.
Que la verdad es diferente de la mentira.
Que el mal está separado del bien.
Miles de autores están logrando verdaderas hazañas literarias para ayudarte a comprender que esto no tiene por qué ser así, que existe otra dimensión tuya, muy tuya, en la que las cosas funcionan de forma diferente.
Lo que te falta es poder personal para acceder a distintas capas dimensionales de tu propia existencia.
Deja de protegerte: empodérate.
Rafa Navarro