Todo en la vida, tiene una cara soleada y otra en sombra, una de luz y una de neblina, un aire de quietud y una brisa agitada.
Y dependiendo de la estación del año, del ánimo, de la situación, elegimos la cara soleada o sombreada, quietud o brisa, luz o neblina.
Sin embargo, hay muchas personas que reaccionan de manera inmediata, como por inercia, eligiendo siempre la cara sombreada, aun en pleno invierno, la neblina en una noche oscura, y se dedican la mayor parte del tiempo a quejarse y lamentarse, a notar y descubrir todas y cada una de las cosas que están mal a su alrededor y olvidan por completo que se puede vivir cada día proclamando el gozo de existir, de amar, de respirar, de sentir.
Es claro que a veces la vida nos obliga a caminar un rato por la tiniebla. Pero siempre podemos esperar el momento indicado para movernos, para voltear y descubrir que hay más opciones y dirigirnos al lado soleado del camino, al de luz, al de brisa fresca.
Cuánto más agradable puede ser nuestra vida y la de todos los que nos rodean, si nos atrevemos a apostar así porque sí, sin dudar por la alegría, por la sonrisa, por la empatía, por la unión, por sumar, por llevar a Dios en nuestro interior.
Si descubriéramos que, de cada cien de nuestros ataques de nervios, noventa son originados por nuestro propio egoísmo, orgullo, terquedad, temor, los reduciríamos y controlaríamos mucho más fácilmente.
Busquemos y encontremos con alegría, el lado soleado todos los días, pero no olvidemos nunca que en todas las caras de la vida, Dios está con nosotros, y eso, ya es un motivo de alegría.
Gracias universo por enseñarme a ver la vida siempre con optimismo, apartando de mí la apatía y la soberbia que pueden nublar mi vista.
Graciassss por ayudarme a entender que aun en lo que pudiera considerar como la prueba más dolorosa de mi vida, ahí también estás Tú, sosteniéndome y dándome fuerza, rodeándome de personas o situaciones especiales que me conducen a Ti pero que en mi obstinación no consigo ver.
Busca el lado soleado hasta que lo encuentres.
Sí lo hay!
Rafa Navarro