Cuando el Titanic se hundió, llevaba al millonario John Jacob Astor IV. El dinero de su cuenta bancaria fue suficiente para construir 30 Titanic. Sin embargo, ante un peligro mortal, eligió lo que consideraba moralmente correcto y renunció a su lugar en un bote salvavidas para salvar a dos niños asustados.
El millonario Isidor Straus, copropietario de la mayor cadena estadounidense de grandes almacenes, «Macy’s», que también estaba en el Titanic, dijo:
«Nunca subiré a un bote salvavidas antes que los demás hombres».
Su esposa, Ida Straus, también se negó a abordar el bote salvavidas, cediendo su lugar a su recién nombrada criada, Ellen Bird. Decidió pasar sus últimos momentos de vida con su marido.
Estos individuos ricos prefirieron desprenderse de su riqueza, e incluso de sus vidas, antes que comprometer sus principios morales. Su elección a favor de los valores morales destacó la brillantez de la civilización humana y la naturaleza humana. Desprenderse de riquezas y posesiones puede tener distintos significados según el contexto en el que se aborde. Puede verse como un acto de desapego material, una decisión ética o espiritual, o incluso una necesidad ante circunstancias difíciles.
Desde una perspectiva espiritual, desprenderse de riquezas y posesiones es un acto de desapego que permite centrarse en lo esencial: la paz interior, el amor, la compasión y la conexión con lo divino.
Principios espirituales del desapego material
- Liberación del ego – Muchas tradiciones enseñan que el apego a lo material refuerza el ego y nos aleja de la verdadera esencia del ser. Al soltar, dejamos de definirnos por lo que poseemos.
- Confianza en lo divino – En el cristianismo, por ejemplo, Jesús dijo: «No acumulen tesoros en la tierra, donde la polilla y el óxido destruyen…» (Mateo 6:19). La idea es confiar en que Dios provee lo necesario.
- Simplicidad y claridad mental – En el budismo, el desapego es clave para reducir el sufrimiento. Al no aferrarse a lo material, la mente se vuelve más libre y serena.
- Generosidad y servicio – Muchas enseñanzas espirituales animan a compartir con los demás, recordando que la verdadera riqueza está en dar y ayudar.
- Paz interior y felicidad auténtica – Al no depender de lo externo para la felicidad, se desarrolla una sensación de plenitud y gratitud con lo que se tiene en el momento presente.
En mi caso, y desde que comencé este camino de autoconocimiento me enfoque en la confianza y la fe en lo divino ya que implica soltar el miedo, la ansiedad y el apego a lo material para vivir en una entrega plena a la voluntad de Dios o del universo. Es un acto de fe que me ayuda a comprender que no estamos solos y que todo lo necesario será provisto en el momento adecuado. Así lo vivo, experimento y doy gracias a diario por todo lo que me rodea en mi vida.
Claves para confiar en lo divino y soltar el apego material
- Reconocer que todo es temporal
Nada en este mundo es permanente: ni las riquezas, ni los bienes materiales, ni las situaciones que enfrentamos. Al aceptar esto, aprendemos a vivir con gratitud y sin miedo a perder. - Aceptar que Dios provee
En Mateo 6:26, Jesús dice:
«Miren las aves del cielo: no siembran ni cosechan ni almacenan en graneros; sin embargo, el Padre celestial las alimenta. ¿No valen ustedes mucho más que ellas?»
Este pasaje nos recuerda que la provisión divina es constante y suficiente. - Soltar la necesidad de control
Muchas veces el apego a lo material nace del miedo a la incertidumbre. Confiar en lo divino significa soltar la necesidad de control y aceptar que hay un plan mayor que a veces no comprendemos. - Practicar la gratitud y la generosidad
Cuando confiamos en que siempre habrá lo suficiente, nos volvemos más generosos. Dar con alegría nos ayuda a romper la dependencia de lo material. - Oración y meditación
Mantener una conexión constante con lo divino a través de la oración o la meditación fortalece la confianza y la paz interior. - Vivir el presente
El miedo al futuro y el arrepentimiento por el pasado nos atan. Confiar en lo divino nos permite vivir plenamente el presente, sabiendo que cada día trae su propio propósito.
Espero que este post sea de vuestro agrado. Como experiencia personal lo plasmo porque no a todo el mundo ayudara pero si estoy seguro que si le encuentras el significado correcto podrá ayudarte en momentos de soledad y transformación personal. Para entender y despegar de lo material hay que pasar por un proceso muy complicado en donde ver, entender e integrar que las posesiones son simples instrumentos que te permiten evolucionar, pero llegara un momento que te darás cuenta que todo lo que has luchado en la vida, habrá un día en que lo dejaras atrás sin luchas de ningún tipo. Mas vale que lo entiendas y disfrutes lo que te quede de vida sin ataduras de ningún tipo.
De todas formas si crees que estas pasando por este proceso, te puedes poner en contacto conmigo y te ayudare a evolucionar y sobre todo a entender que no es mas rico el que mas tiene, si no el que menos necesita.