No todos los que están contigo, están contigo. A veces, las sonrisas y las palabras de apoyo esconden intenciones que no son genuinas. Hay quienes fingen alegrarse por tu crecimiento, pero en realidad solo esperan el momento perfecto para verte caer. No porque hayas hecho algo malo, sino porque dentro de ellos hay vacíos, inseguridades y heridas que no han sanado.
La envidia no nace de lo que tienes, sino de lo que representas: esfuerzo, disciplina y valentía para construir lo que ellos no se atreven. En vez de enfocarte en quién no es leal, sigue creciendo, sigue avanzando. La luz siempre molesta a quienes han decidido vivir en la sombra.
Rafa Navarro