“Alguna vez me dijeron que no hay que dar demasiado, y yo pienso que uno siempre da lo que tiene… Porque creo que al final esa es la mejor manera de saber si estamos en el lugar correcto o no, si le pones demasiada agua a un vaso pequeño termina por derramarse, y es ahí donde entiendes que entonces no era el vaso correcto. Por eso sé intenso, pide mucho, ofrece mucho y sobre todo, sé cuidadoso, porque el corazón también se vacía de estar dando lo que tiene en el lugar incorrecto”.
Epifanía y vasitos.
-Emmanuel Zavala