Cuéntame Cosicas

Puedes llamarme al 868 181 112 o concertar una cita en la página de contacto

“O cambias, o todo se repite.” No es una amenaza. Es un susurro del alma que ya entendió.

Qué es el Yo Superior?

El Yo Superior es la parte de ti que ya lo sabe todo, aunque aún no lo recuerdes. Es tu conciencia despierta, tu esencia pura, esa frecuencia que no necesita aprobación, porque se reconoce. No juzga, no pelea, no culpa. Observa. Comprende. Trasciende. Es quien te guía cuando callas el ruido externo. Cuando no reaccionas desde la herida, sino que respondes desde el alma.

¿Y qué es la Sombra?

La sombra no es maldad. La sombra es todo lo que no has querido ver de ti. Es el abandono que repites, el rechazo que te tragas, el miedo que disimulas, la rabia que disfrazas de “soy fuerte”. Es la parte de ti que aprendió a sobrevivir…pero aún no ha aprendido a sanar.

¿Qué pasa cuando se encuentran?

Cuando el Yo Superior se para frente a la sombra, no hay gritos, hay un diálogo silencioso. Es cuando ya no culpas a tu madre por no abrazarte, porque entiendes que ella tampoco sabía cómo hacerlo. Es cuando dejas de esperar que tu hermano te escriba, porque comprendes que su lenguaje del amor nunca fue igual al tuyo. Es cuando ves que no fue “otra traición”, fue la misma herida con diferente rostro.

¿Y por qué todo se repite?

Porque lo que NO sanas, lo repites. Porque el alma NO quiere castigo, quiere conciencia. Y la vida, con infinita paciencia, te seguirá presentando el mismo escenario con diferente decorado, hasta que tú decidas reaccionar diferente.

Ejemplos para entenderlo-

Te abandonó tu pareja. Como tu padre. Pero no era la pareja, era la herida sin resolver. Tu hija te ignora. Como lo hacía tu madre. Pero no es tu hija, es la falta de amor propio que aún busca validación. Te critican por amar a los animales como hijos. Pero no es el juicio, es tu niño interno pidiendo ser aceptado tal como es.

¿Entonces, cuándo ocurre la magia?

Cuando dejas de reaccionar, y empiezas a responder con conciencia. Cuando, en vez de decir, por qué me hacen esto? dices- Qué me está mostrando esto que aún no he sanado? Ahí cambia todo. Ahí dejas de repetir.

Ahí comienzas a renacer….